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SI EL MUNDO TIENE 40.075 KM DE PERÍMETRO, ENEL-ENDESA TIENE 2 MILLONES DE KM DE LÍNEAS DE ENERGÍA, SUFICIENTES PARA DARLE CASI 50 VUELTAS.
El acceso a la energía se ha convertido en uno de los negocios más rentables a costa de la salud y el bienestar de la población. La multinacional Enel-Endesa es en gran parte responsable de la pobreza energética en la que vive un 17 % de la población en el Estado español y un 60 % en Brasil. Cientos de personas, en su mayoría mujeres, se organizan cada día para revertir las vulneraciones y los abusos de esta gran empresa italoespañola y, en el camino, se fortalecen y recuperan las ganas de vivir una vida digna.
En su origen, en 1944, la Empresa Nacional de Electricidad S.A., Endesa, fue una empresa pública que buscaba controlar un sector
estratégico como el energético. En 1988 comenzó su proceso de privatización y, en consecuencia, un aumento
en el precio de la luz. A finales de los noventa, Endesa desembarcaba en varios países de las antiguas
colonias latinoamericanas para generar, distribuir y comercializar energía eléctrica.
La instalación de proyectos hidroeléctricos ha generado graves impactos en los ecosistemas naturales, el
desplazamiento forzado de poblaciones y comunidades rurales y la aniquilación cultural de los pueblos
indígenas. La actividad de Endesa en países como Chile, Colombia, Perú y Brasil ha contribuido a aumentar
los niveles de pobreza energética en los cinturones de miseria de sus grandes capitales. En 1997, Endesa ya
era la compañía eléctrica más grande y con más beneficios de estos cuatro países.
Tras una lucha entre grandes empresas por adquirir la mayoría de las acciones de Endesa, en 2007, en un
largo y arriesgado proceso, la italiana Enel, que llevaba consigo una
imagen de empresa contaminante y corrupta en su territorio, adquirió el 92 % de las acciones de la compañía
española en una inversión de unos 34.000 millones de euros. De esta manera, Enel, que en su origen también
fue una empresa pública y que hasta ahora cuenta con una participación del 23,6 % del gobierno italiano,
expandía su negocio a América Latina, donde actualmente tiene la mayor parte de sus ganancias. En la
actualidad, Endesa opera principalmente en el sector energético del Estado español y Portugal, y Enel,
presente en 30 países, concentra la mayor parte de su actividad en Brasil, Perú, Colombia, Chile, Italia y
Estados Unidos.
Si bien la energía es un bien común indispensable para satisfacer las necesidades básicas, su gestión se ha
convertido en un negocio a partir de su privatización. Enel-Endesa se sitúa en el top 3 de los beneficiarios
globales de este negocio, que suele estar en manos de grandes magnates y aristócratas del Estado español,
Italia y otros países occidentales. Endesa, por ejemplo, estuvo dirigida durante nueve años por un
empresario como Borja de Prado, hijo del administrador privado del rey Juan Carlos I y de una marquesa, que
más tarde se convirtió en presidente de otra gran empresa vinculada a Italia: el grupo de comunicación
Mediaset.
SI UNA FAMILIA DEL ESTADO ESPAÑOL INGRESA UNA MEDIA DE 37.000 EUROS AL AÑO, ESTA EMPRESA EN EL MISMO PERIODO GANA MÁS DE 4.000 MILLONES DE EUROS.
+0 M€
DE GANANCIAS
ANUALES
ENEL-ENDESA está presente
en 30 países de los cinco continentes.
Desde sus orígenes, estas dos empresas, por separado y juntas, han causado vulneraciones de derechos humanos y desastres ecológicos allí donde se han instalado.
1963
ITALIA
Enel
Desprendimiento e inundación de cuatro pueblos. 2.000 víctimas mortales.
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1998-2004
CHILE
Enel
93 familias del pueblo pehuenche desplazadas por la fuerza, desmembramiento de un pueblo originario y una líder indígena, Nicolasa Quintremán, muerta en extrañas circunstancias en la presa.
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2011
COLOMBIA
Enel
8.500 hectáreas de tierras de cultivo inundadas, 28.000 personas afectadas y 15.000 desplazadas forzosamente.
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1997
CHILE
Enel
Enriquecimiento ilícito en la compra de la chilena Enersis por parte de Endesa que salpica al expresidente Sebastián Piñera. Multa de 75 millones de euros, mientras que los beneficios de ese año habían sido de 400 millones.
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2012
Guatemala
ENEL
10 líderes sociales judicializados, militarización de la zona, social washing por parte de Enel y pérdida de control del territorio ancestral Ixil Quiché.
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2016
ESTADO ESPAÑOL
ENDESA
Incumplimiento sistemático de la Ley 24/2015 con cortes de luz a familias con informe de riesgo de exclusión residencial.
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2020
brasil
ENEL
El Movimiento de Afectados por las Hidroeléctricas denuncia un aumento del 300 % en las facturas de la luz: 21.000 quejas en un mes. Enel es multada con 2 millones de euros por práctica abusiva.
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2021
ESTADO ESPAÑOL
ENDESA
Barrios como la Mina de Sant Adrià del Besós o Sant Roc de Badalona se quedan sin energía durante días.
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2023
Argentina
ENEL
160.000 hogares se quedan sin electricidad por el mal servicio de Edesur, filial de Enel-Endesa.
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2023
ESTADO ESPAÑOL
ENDESA
Condena a dos directivos de una empresa de cobros que trabaja para Endesa por coaccionar a una persona en situación de vulnerabilidad para cobrar una supuesta deuda de luz.
Más información
Un bien común convertido en negocio. En la mayoría de los territorios, la energía eléctrica ha sido de generación y distribución pública hasta la ola neoliberal de los años ochenta y noventa. Treinta años después, ¿cuáles son los impactos asociados a que la energía se haya convertido en una mercancía con la que hacer negocio?
Francielle Vieira
São Paulo
Pagamos un valor absurdo por algo que es nuestro, nuestro por derecho. Es generado por la tierra, por nosotros. Debería ser gratuito, popular, para una calidad de vida mejor y justa".
Cecilia Carrillo
Barcelona
La energía es un recurso básico, como el agua. Deberían ser públicos como lo eran antes. Deberían bajar el precio de las facturas y, aun así, imagina los beneficios para el Estado, ¡que somos nosotras mismas! Las empresas privadas se están enriqueciendo a costa de nuestra salud".
Patricia Santos
São Paulo
Nuestro derecho humano a la alimentación ha sido vulnerado, porque o pagábamos las facturas de la luz o pagábamos para comer. Hemos llegado a pasar tres días con la luz de una vela debido a los cortes de suministro. Psicológicamente ha sido duro, me han humillado cada vez que venían a cobrar las deudas. Organizarme a través del Movimiento de Afectados por Represas (MAB) ha sido una salvación”.
Yolanda Peregrin
Barcelona
Un viernes al mediodía, me llaman haciéndose pasar por agentes judiciales y me dicen que, si no pagaba mis facturas de la luz en 48 horas, me precintaban el contador. Antes ya me habían amenazado con un tono intimidante durante la pandemia. Me puse en contacto con la Alianza contra la Pobreza Energética y los demandé".
Cecilia Carrillo
Barcelona
Endesa destruye familias. Que Endesa acose a familias vulnerables por sus deudas y a final de año obtenga los beneficios que obtiene me parece criminal, atenta contra la vida. Están gestionando los recursos, la vida. Nos tienen pensando solo en trabajar para pagar, para consumir. Así funciona el sistema capitalista patriarcal, no hay nada más que decir”.
No solo sustentadoras, sino también proveedoras. La mayoría de activistas de organizaciones sociales como la Alianza contra la Pobreza Energética (APE) en Cataluña, el Movimiento de Afectados por Represas (MAB) en Brasil o muchos otros colectivos que se organizan para hacer frente a las situaciones de dolor e impotencia que viven familias enteras son mujeres, muchas madres cabezas de familia. Son mujeres que llevan la carga de las tareas reproductivas, históricamente asignadas al género femenino, pero que también tienen que hacer frente a multitud de facturas impagables y a otras tareas productivas. ¿Qué ha hecho que las mujeres seamos las que más nos preocupamos por sostener la vida, las que nos organizamos, las que más fácilmente construimos redes de apoyo mutuo con otras mujeres en la misma situación?
Yolanda Peregrin
Barcelona
Creo que somos más valientes. En mi caso, mi expareja fue parte del problema: he vivido abusos, maltrato psicológico y económico. Creo que las mujeres somos las que realmente cuidamos del bienestar del hogar, de los hijos, de todo, y fue importante conocer a otras mujeres en la misma situación para seguir adelante”.
Cristina García
Badalona
Le tenía miedo a Endesa. En la Alianza contra la Pobreza Energética me cogieron la mano, con fuerza, y no me dejaron ir. En la APE he conocido a muchas mujeres: mujeres maltratadas, mujeres enfermas, madres solas. Sí, las mujeres somos las cuidadoras, pero también somos las sustentadoras. Nos encargamos de todo".
Patricia Santos
São Paulo
En el MAB de São Paulo la mayoría también somos mujeres. Dentro de la pareja somos las que nos preocupamos por cómo pagaremos las facturas y, en muchos casos, son madres solas que tienen que responder por sus hijos”.
Cecilia Carrillo
Barcelona
Los hombres son unos cobardes. Soy una familia monomarental, pero incluso si tienes pareja, el peso de resolver problemas y cuidar siempre recae en las mujeres. Tienes que sacar la fuerza de donde no la tienes. Hay muchas más mujeres en la APE, pero también en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, por ejemplo. Nos han feminizado la precariedad”.
Delia Ccerare
Barcelona
Realmente no sé qué pasa con los hombres, pero somos nosotras las que percibimos lo que falta y nos encargamos de todo lo que pasa en casa, pero últimamente también somos las que aportamos económicamente desde fuera del hogar”.
Lola García
Rubí
En la APE me he sentido escuchada, acompañada, desde el minuto uno. No se trata solo de acompañar los casos individuales, sino de luchar para cambiar la situación. La cultura patriarcal nos ha dicho que la mujer se encarga sola de todo lo que tiene que ver con el hogar, pero hemos llegado a un momento de despertar en el que estamos creando una gran red de mujeres para mujeres: la mujer que hace daño a otra mujer se hace daño a sí misma”.
Mari Carmen Gómez
Martorell
Yo vivía y cuidaba de mis padres. Enfermaron y murieron casi al mismo tiempo, y de pronto me tocó pagar todos los gastos a mí. Un mes no pagué la factura, me cortaron la electricidad al momento. El asistente social no me había informado de mis derechos. Con la APE supe que tenía que ir a Servicios Sociales y decir que existía la Ley 24/2015. Tuve que hacer mucha burocracia para obtener el informe de vulnerabilidad".
Victorias y obstáculos. Una de las grandes victorias de los movimientos sociales que llevan años luchando contra la pobreza energética en Cataluña es la Ley 24/2015, fruto de una iniciativa legislativa popular impulsada por la Alianza contra la Pobreza Energética con el Observatorio DESC y la PAH. Es una ley que ha conseguido frenar más de 200.000 cortes en Cataluña entre 2015 y 2020, pero que empresas energéticas como Endesa han hecho todo lo posible por torpedear. ¿Cómo han vivido las familias estos obstáculos? ¿Qué ha supuesto esta ley para las familias en riesgo de exclusión residencial?
Yolanda Peregrin
Barcelona
La gran victoria es que ya no les tengo miedo, que los he denunciado y que ya no podrán realizar nunca más prácticas ilegales como el acoso telefónico, aunque sigan enviando cartas”.
Cecilia Carrillo
Barcelona
Llegué a la APE con mucha vergüenza, reconociendo que estaba en una situación muy precaria: estaba renunciando a comer para poder pagar las facturas. Allí la vergüenza se transformó en poder, me dieron la validez de decir “no pago”, ya no con vergüenza, sino enfadada. Me enteré de que existía la Ley 24/2015, que no podían cortarme la luz. La APE reconstruye personas, como a mí.
Lola García
Rubí
Mi marido tiene esclerosis múltiple y tengo un hijo de cuatro años. Estoy trabajando y no tengo papeles. Tengo miedo a los Servicios Sociales. Luché para conseguir el contador social con el que Endesa se comprometió a través de la Ley 24/2015. Me desesperé yendo de un lado a otro, pero no lo conseguí. Pero sin luz ya no puedes vivir. He llegado a sentirme deshumanizada: hoy me veo obligada a seguir pinchando la luz y es un nerviosismo permanente".
Delia Ccerare
Barcelona
En mi caso se saltaron la Ley 24/2015: me cortaron la luz teniendo un informe de riesgo de exclusión residencial, la última vez en febrero de 2023. Esto crea graves problemas de ansiedad, angustia y salud mental".
Cristina García
Badalona
El día de la firma de la condonación con Endesa fue un alivio colectivo muy importante. Y estos momentos de victoria te enganchan a la APE. Tuve dificultades en 2015, pero he seguido en la coordinación del movimiento hasta hoy, ofreciendo a otros lo que recibí yo un día".
Mari Carmen Gómez
Martorell
Conocer este movimiento social fue mi salvación. Fue ver la luz, nunca mejor dicho. Aprendí a defender lo que antes no veía como un derecho. Me empoderé y, realmente, entendí lo que era el derecho a una vivienda digna, con suministros".
Una relación colonial. En el Estado español, gracias principalmente a la lucha de los movimientos sociales, la empresa Endesa se ha visto obligada a condonar la deuda de 35.000 familias que acumulaban años de impagos de facturas entre 2015 y 2020, y ha tenido que asumir más de 28 millones de euros de esta deuda. ¿Se podría dar esa situación en los países de América Latina donde hay niveles mucho más altos de pobreza energética? ¿Enel-Endesa utiliza los mismos estándares y protocolos para los países latinoamericanos que para los europeos?
Delia Ccerare
Barcelona
Los brasileños no tienen los mismos derechos humanos que los españoles para Endesa. Endesa no tendrá el mismo protocolo en Europa que en América Latina porque tienen una mirada colonial. Ahora bien, hace diez años aquí tampoco imaginábamos una condonación de la deuda por parte de Endesa. Creo que, si se organizan con fuerza, pueden. El mundo necesita muchas APE.”
Patricia Santos
São Paulo
Durante los meses más aislados de la pandemia, no leyeron los contadores: seis meses después, llegaron facturas de 3.000 reales, cuando el salario mínimo es de 1.200 reales. Me desesperé. ¡Pero si solo tengo una nevera, un televisor y un calentador de agua en la ducha!"
Cecilia Carrillo
Barcelona
Las colonias se acabaron solo en parte. Para el extractivismo de recursos, la colonia continúa. Para los gobiernos y oligopolios de Europa, el extractivismo no importa en absoluto. Los derechos humanos son ignorados. Condonar la deuda aquí es un lavado de cara, porque aquí la gente no puede vivir sin luz, sin agua, pero allí no les importa desplazar a la gente".
Mari Carmen Gómez
Martorell
Hay un componente de género, de clase y de raza en esta realidad. La mayoría de las mujeres que vienen a la APE son mujeres migradas".
En todos los continentes, tanto en el campo como en la ciudad, hay muchas comunidades organizadas para poner fin a las repetidas vulneraciones de derechos humanos de Enel-Endesa. Poner fin a las tarifas abusivas y a los cortes de suministro en ciudades como Barcelona o São Paulo e impedir la instalación de proyectos hidroeléctricos y otros tipos de proyectos impuestos considerados una amenaza contra la vida son el objetivo de decenas de movimientos sociales repartidos por todo el planeta, como Patagonia Sin Represas en Chile, el Movimiento Ríos Vivos en Colombia, Stop Enel en Italia, la Alianza contra la Pobreza Energética en el Estado español, el Movimiento dos Atingidos por Barragens (MAB) en Brasil y un largo etcétera. Nos fijamos en estos dos últimos.
La Alianza contra la Pobreza Energética (APE) es un movimiento social que surgió en Cataluña en 2014 para garantizar el acceso universal a los servicios básicos, como el agua y la energía. Durante casi una década, ha presionado a las administraciones públicas y a empresas privadas, y ha conseguido, junto a otros movimientos sociales y entidades, victorias tan importantes como la aprobación de la Ley 24/2015, de medidas urgentes para hacer frente a la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética. A fuerza de insistir reiteradamente que el acceso a bienes comunes como el agua y la energía no puede ser un negocio, en marzo de 2021 la APE consiguió que Endesa firmara un acuerdo con la Generalitat de Catalunya en el que la compañía asume el 73 % de la deuda de 35.000 familias, unos 28 millones de euros en total. Se trata de una condonación de la deuda sin precedentes.
El Movimento dos Atingidos por Barragens (MAB), o Movimiento de Afectados por las Represas de Brasil, es otro movimiento social masivo que nació a principios de los noventa fruto del descontento y el clima de reivindicación contra las centrales hidroeléctricas instaladas en todo el país durante los años setenta y ochenta. El MAB lucha contra la lógica extractivista que ve Brasil como un país agroexportador donde instalar grandes infraestructuras que extraigan energía de sus grandes recursos fluviales. Se ha convertido en un actor importante a escala global en la exigencia de un cambio de modelo y la reivindicación de un proyecto energético popular. En la última década, también se ha hecho fuerte en ciudades donde se organizan personas afectadas por los abusos que viven en la fase de distribución y comercialización de la energía. Enel es el principal proveedor de energía eléctrica en ciudades gigantes como São Paulo, donde la pobreza energética, con un 60 %, incorpora diariamente cortes de luz a miles de familias vulnerables.
La feminización de la pobreza también implica una feminización de los movimientos sociales que luchan por garantizar las necesidades básicas. Pero esta no es la única razón por la que organizaciones como APE o MAB están compuestas principalmente por mujeres: hoy en día las mujeres no solo son las reproductoras, sino que también son productoras, y una de sus maneras de producir es a través de redes de apoyo mutuo.
En una clara prolongación de la lógica colonial occidental, las grandes multinacionales como Enel-Endesa tienen estándares éticos y de funcionamiento diferentes y desiguales según el país donde los apliquen.
Solo la organización popular y las comunidades en red consiguen hacer frente a gigantes multinacionales como Enel-Endesa, que se enriquecen convirtiendo los bienes más básicos en mercancías.
En muchos casos, organizarse en red salva (emocionalmente, en términos de salud mental y también en términos materiales) a las mujeres en situacion de vulnerabilidad y a sus familias.
La energía debe volver a ser un bien público y dejar de ser una mercancía. Es urgente y necesario que recuperemos la luz.